Septiembre, un inicio de curso romero y gastronómico

Septiembre es un inicio de curso romero y gastronómico. Este mes es un mes que marca el final del verano, un punto y final a dos meses completamente diferentes que en San Lorenzo de El Escorial y El Escorial. Este mes, viene marcado por la celebración de sus Romerías. Dos eventos tradicionales que mueven decenas de miles de personas entre vecinos y visitantes. Y que, además,  tienen la etiqueta de Fiesta de Interés Turístico Nacional en el caso de la Romería de la Virgen de Gracia, que se celebra todos los segundos domingos de septiembre. Y de Interés Regional en el de la Romería de la Virgen de La Herrería. 

Septiembre es un inicio de curso romero y gatronómico

Con el verano finiquitado, los días cada vez más cortos y la vuelta a la rutina del trabajo, esta zona de la Sierra de Guadarrama recupera su tranquila normalidad una vez que los ecos de sus multitudinarias romerías se van apagando poco a poco.

Es el momento de trazar nuevos planes desde una perspectiva completamente diferente. El calor ya no aprieta, pero las jornadas siguen siendo relativamente largas. Con muchas horas de sol. Y los campos, con las primeras tormentas que barruntan el otoño, han empezado a coger algo de color.

Es también un momento para sentarse y planificar una salida cultural. Una escapada que recupere el andar pausado en un entorno diferente como puede ser el de San Lorenzo de El Escorial, rico en naturaleza y en patrimonio cultural y monumental.

Visitar ahora que el calor intenso va desapareciendo, el Real Monasterio de San Lorenzo es un buen plan. Como también lo es recorrer las calles con aroma al siglo XVIII que conforman el casco histórico del municipio. Son planes idóneos para recuperar sensaciones agradables tras la vuelta al trabajo.

Por ello, si decidimos visitar nuestro entorno, podemos complementar el itinerario cultural reservando unas horas para comer en un restaurante de San Lorenzo de El Escorial o en un restaurante de El Escorial, municipio hermano que cuenta también con una importante oferta gastronómica.

Si decidimos comer en San Lorenzo de El Escorial, hay una importante variedad de propuestas. Estamos hablando de un pueblo que tiene un nexo de unión muy fuerte con el turismo y una gastronomía de primer nivel. Algo que también sucede si la apuesta es comer en El Escorial. Ambos municipios son garantes del buen comer.

En todo caso, una visita al San Lorenzo del Siglo XVIII invita a degustar un menú tradicional como el que preparan en el Asador del Rey. Este asador es un restaurante con historia, ubicado en un espacio histórico como es el Cuartel de la Guardia Valona. Tiene unas impresionantes vistas del Real Monasterio desde los ventanales de su salón y la terraza exterior. Y, además, una propuesta especialmente elaborada para el mes de septiembre en el que mandan el lechal y el cochinillo asado en horno de leña de encina y elaborado al método tradicional o las carnes como el entrecot o el chuletón de vaca premium. Todo ello precedido de unos entrantes como los pimientos asados a la leña con ventresca, el combinado de lomo ibérico y queso artesano, el revuelto de morcilla con piuñoñes y el salteado de setas silvestres con gula.

El menú también ofrece la posibilidad para los menos carnívoros de disfrutar de un plato de bacalao con tomate al aceite picual. Todo ello está regado con un tinto Protocolo de la V.T. de Castilla y el toque final de postres elaborados de forma artesanal.

Una delicia para que la vuelta del verano y el inicio de la rutina nos deje un buen sabor de boca. Septiembre, un inicio de curso romero y gastronómico especial.