Julio y agosto son los meses de verano por antonomasia. Los ritmos de la naturaleza y nuestro día a día laboral, social y familiar, cambian completamente. Son los meses perfectos para planear un verano con vistas al Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Son semanas donde la velocidad de la vida parece bajar. Adaptándose al calor, el gran protagonista durante estas fechas, los atardeceres interminables y los planes diferentes. Salimos de la rutina.
Un verano con vistas al Real Monasterio desde la Sierra de Guadarrama
San Lorenzo de El Escorial y la Sierra de Guadarrama son dos espacios donde abandonar nuestro devenir cotidiano. También, para dejarnos llevar por unas jornadas de descanso y reservadas para hacer cosas diferentes. Un buen plan para una ‘escapada de verano’.
Los días de verano en San Lorenzo de El Escorial y su entorno montañero son completamente diferentes a los del resto de la región.
Temperaturas más ajustadas y vistas espectaculares de toda la sierra de Abantos y la cuerda de Las Machotas. Los caminos y veredas que se pierden por las dehesas y el piedemonte serrano. El bosque de La Herrería y la riqueza natural de los picos que circundan el pueblo, con pequeños hayedos meridionales. Riachuelos de invierno con algún reguero de agua aún en sus cauces. Y, también, los inmensos pinares de estas montañas donde se puede contemplar, a vista de pájaro, el núcleo urbano del pueblo nacido en torno al Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en el siglo XVI.
Un homenaje gastronómico con vistas con mucha historia
Planear un pequeño viaje de verano a esta zona es un plan perfecto. Además, tiene el aliciente de poder acompañar la escapada con una comida o cena en un restaurante de San Lorenzo de El Escorial o un restaurante en El Escorial, pueblo hermano con interesantes apuntes históricos y culturales.
Si buscamos dónde comer en San Lorenzo de El Escorial o comer en El Escorial, una de las mejores opciones según todas las guías y los comentarios de las reseñas en Google My Bussiness y Tripadvisor es el Asador del Rey. En este asador se ha preparado, para estos meses veraniegos, un menú especial. En éste, se mantienen vigentes propuestas gastronómicas que forman parte de la esencia del establecimiento como el lechal y el cochinillo asado en horno de leña de encina o los chuletones y entrecots elaborados en parrilla de carbón.
Junto a estos platos que se pueden disfrutar durante todo el año, el menú incluye propuestas de temporada en los entrantes. Así, podrás degustar de la ensalada rusa al estilo del Rey, Chupitos de Gazpacho de melón con virutas de cecina o el rulo de queso de cabra con cebolla caramelizada y confitura de tomate además del clásico combinado de lomo y jamón ibérico de bellota. Irresistible.
En los segundos, se puede elegir un plato diferente a la carne como es el bacalao con tomate al aceite picual. Y, para cerrar postres artesanos. Todo ello regado con un buen vino tinto elegido a través de catas a ciegas por su buen comportamiento con las carnes y pan artesano especialmente traído de tahonas de la comarca.
Y todo ello, disfrutando de unas espectaculares vistas desde la terraza del Asador de las cúpulas del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, situado a escasos 200 metros de la puerta del local.
Por tanto, comer en San Lorenzo de El Escorial o comer en El Escorial es un disfrute para los sentidos para completar una escapada veraniega y disfrutar de estas semanas en los que el cuerpo nos pide descanso y desconectar de las rutinas.